Te presentamos a una de las cuatro organizaciones finalistas de la vigésimo octava edición del Premio Tina Hills que se entregará el próximo 14 de noviembre de 2025 en el marco de la Semana de la Filantropía.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


Desde su creación en el 2012 la Red ha atendido a más de 90 mil participantes no duplicados.

Las montañas del este de la isla nos acompañan en ruta al barrio Las Piñas en Juncos, donde ubica la sede de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud (La Red). Se trata de una escuela que la organización fundada en el 2014 rescató y le regaló otro uso. Después de detener ciclos de violencia familiar, desde ahí ofrecen una pluralidad de servicios dirigidos a asegurar el bienestar de la familia completa: desde educación y salud hasta desarrollo y entretenimiento. En este 2025, La Red debuta como finalista al Premio Tina Hills que otorga la Fundación Ángel Ramos (FAR).

“Cuando las personas tienen acceso a lo que necesitan, su cerebro está en modo de vivir. Cuando las personas están expuestas a la violencia, como las que llegan a La Red, su cerebro está en modo de sobrevivir. Y lo que nosotros hacemos aquí es como una cajita de música cerrada, las voces de nuestro equipo hablan con las voces de los niños y jóvenes y van haciendo diálogo hasta que se recupera la confianza en sí mismos, hasta que se comienza a sanar. Y cuando esas voces hacen una red suficientemente fuerte, esa caja de música se abre y sale música. Todos los días nosotros vemos aquí cómo sale música para sanar la violencia”, revela Marcos Santana Andújar, cofundador y presidente de La Red, quien nos recibe en el pequeño estudio de grabación que la organización posee.

La historia personal de Santana está estrechamente vinculada a la de La Red ya que nació y creció en un albergue para víctimas de violencia. El concepto de su organización maduró en su mente en el 2012 y ha continuado evolucionando y ganando colaboradores con el paso de los años. Desde esa fecha han atendido más de 90,000 participantes no duplicados.

“La Red es una promesa cumplida. Es un proyecto de amor que se hizo verbo con la conformación de una organización sin fines de lucro con la misión de prevenir y eliminar el maltrato infantil y juvenil en Puerto Rico, pero no solamente dando servicios, sino que tiene tres componentes en su fórmula: los servicios directos, las políticas públicas y la capacitación y asistencia técnica”, explica Santana.

“Estamos transformando el país porque estamos interrumpiendo la violencia y lo que nos mantiene aquí son las vidas de los niños, pero además estamos aportando al desarrollo económico, a la transformación de las comunidades".
Marcos Santana Andújar
Cofundador y presidente
Red por los Derechos
de la Niñez y
la Juventud (La Red)

“Más allá de ser una organización, La Red tiene una visión de movimiento, de no pensar solo en lo pequeño sino en cambios sistémicos y empujar cambios que perduren más allá de la interrupción de la violencia. Cómo hacemos para que cambie el sistema”. 

En principio, el líder asegura que estaba “obsesionado con devolverle al país” lo que había recibido: interrupción de violencia y oportunidades para encaminar su futuro. La forma de lograrlo fue trabajar para que otros niños tuvieran similares oportunidades. 

“Nací en un albergue para víctimas de violencia, la violencia nadie me la contó, yo la viví en persona. Y superar esa experiencia de violencia es muy duro, pero gracias a la labor de muchas personas y organizaciones sin fines de lucro la superé. Cuando fui a entrar a la universidad, Sor Rosa, la monja del albergue donde había nacido, murió y fue un jamaqueón porque esas personas se convierten en parte de tu familia. Llegué al albergue y pregunté: ‘¿cómo ayudo?’. En ese momento me dije: ‘la forma de canalizar mi gratitud es metiéndome ahí’. Empecé a trabajar en el albergue, pero mi corazón se dio cuenta de que necesitaba hacer más; el albergue era necesario, pero no suficiente. Es como un sentido de urgencia, como un fuego que te está quemando todo el tiempo”, recuerda sus inicios trabajando en el sector y canalizando la misión que asegura Dios puso en su corazón.

En la marquesina de la casa de su mamá Elizabeth le dio forma a la organización cuyo crecimiento, asegura, fue guiado por el amor.

“El primer año fue duro, cinco entidades nos dijeron que no había dinero para el trabajo que hacíamos y del 2012 al 2014, 36 personas nos negaron apoyo porque no entendían. Decidimos incorporarnos, nacimos como una coalición de albergues y luego nos fuimos transformando. Creo que el valor de la innovación nos ayuda a sobrepasar escollos”, cuenta sobre la evolución de La Red.

Aun laborando con estructuras gubernamentales que cambian a un ritmo más lento, La Red ha logrado establecerse. “Dentro del componente de servicio directo empezamos los albergues, pero nos dimos cuenta de que había que llegar en edad temprana. Diseñamos un modelo de ecosistema de servicios que permitía acceder a lo que, por nuestra experiencia, entendíamos que la gente necesitaba para tener movilidad e interrumpir la violencia”.

El modelo abarca servicios de educación y desarrollo temprano, de vivienda para jóvenes sin hogar, apoyo para abuelas criando nietos, un componente de servicios básicos con enfoque de 2 generaciones, enfermeras visitantes en programas de embarazadas, entre otros servicios. 

“Nos dimos cuenta de que lo que necesitábamos para interrumpir la violencia era mucho más y fuimos innovando. En el centro de ese modelo de servicio están los niños y las niñas, los jóvenes y sus familias que son la brújula y nos dicen para dónde ir”, afirma Andújar.

EMPEZAR DE CER0


Te presentamos a una de las cuatro organizaciones finalistas de la vigésimo
octava edición del Premio Tina Hills que se entregará el próximo
14 de noviembre de 2025 en el marco de la Semana de la Filantropía.

Como otras organizaciones, han enfrentado retos como el huracán María y la pandemia por COVID-19. 

“Este espacio se perdió y tuvimos que empezar de nuevo”, recuerda el saldo del huracán en la sede, “por eso siempre pienso que La Red ha tenido dos vidas porque después del huracán lo perdimos todo y éramos apenas 6 ó 7 personas en una mesa compartida. Nos tomó tres o cuatro años volvernos a levantar, pero lo hicimos”.

Hoy cuentan con más de 250 personas y un modelo de servicios que el año pasado acompañó a 16,000 personas no duplicadas. El presidente puntualiza que una investigación realizada por la firma Estudios Técnicos arroja que por cada $1 invertido en La Red, hay un retorno de casi $4 para el Estado entre costo evitado de servicios y aportaciones al desarrollo económico.

“Estamos transformando el país porque estamos interrumpiendo la violencia y lo que nos mantiene aquí son las vidas de los niños, pero además estamos aportando al desarrollo económico, a la transformación de las comunidades. Cada llave que entregamos, que damos una vivienda a un joven, -y hoy podemos dar vivienda en los 78 municipios- es una oportunidad de empezar de nuevo”, declara Santana.

Los líderes que primero se unieron a La Red vinieron atraídos por el “amor por los niños puro”, sin garantías de cobrar un sueldo, lo que eventualmente ocurrió. 

“Es clave tener gente con el corazón puesto en la misión y no en un trabajo”, dice sobre los inicios de La Red.

“Por otro lado, el liderato que hemos desarrollado en las comunidades nos ha permitido desarrollar un poder de transformación. Para nosotros en La Red el poder es hacer que las cosas pasen. Poder ayudar a los niños y a las niñas y a las personas a interrumpir la violencia nos ha ayudado a llegar a más personas, a organizar comunidades y los trabajos que hacemos alrededor de la violencia nos ayudan a crear cambios sistémicos. ¿Por qué hemos logrado impulsar una nueva ley o que se cambien narrativas, que ahora se hable con tanta naturalidad sobre los jóvenes sin hogar o temas de derecho? Porque ese liderazgo en la comunidad nos ha dado mucho más posicionamiento para tener poder de transformación, hacer que las cosas sucedan”, expone Santana.

La exposición mediática de La Red le ha ayudado a cambiar discursos atados a observar a las víctimas infantiles de la violencia, “desde la caridad”. 

“En La Red queremos insistir que no se trata de caridad, se trata de derechos y gracias a nuestro trabajo -y el de otras organizaciones- nos pone en una mejor posición porque cuando vemos a los niños y a las niñas como sujetos de derechos podemos atenderlos mejor. El posicionamiento nos ha ayudado a avanzar la misión, pero ha tenido costos también porque hemos tenido que levantar la voz cuando algo no está bien y eso tiene impacto sobre La Red, sobre nuestra persona y nuestras familias. Pero cuando miro atrás agradezco cada decisión tomada, cada denuncia que hemos levantado, cada acción que hemos insistido en hacer, como también elevamos la voz para sentarnos a colaborar. Eso ha sido parte de nuestra fórmula”.

El presidente de La Red confiesa que quisieran seguir creciendo “sin sacrificar la mística, nuestra misión y valores”.

El líder descarta que la organización descanse solo en su figura. “Siento que mi misión ya no es mía, tenemos tantos jóvenes, niños y equipo que ha hecho suya la misión que el crecimiento va a depender de todas esas personas que están aquí. Es una misión mucho más amplia y hemos aprendido que el liderazgo no es individual sino colectivo. Un gran aprendizaje que nos dejó la pandemia es que es increíble todo lo que puedes lograr como organización cuando no te importa quién se lleve el crédito. Lo tenemos claro. Nuestro crecimiento será conforme a nuestros valores y conforme al amor”.

Eso incluye que ya coquetean con un programa educativo más amplio y un proyecto de vivienda multifamiliar, entras otras metas. 

“Vamos a fortalecer lo que tenemos”, dice Santana para culminar, “lo que hemos logrado en La Red es lo que los niños y niñas, jóvenes y familias merecen: un inicio de vida con todas las oportunidades para alcanzar su máximo potencial”.

Fotos / Suministrada

 

Finalistas al PTH 2025: “Es una emoción muy grande. Cuando nos llamaron celebramos todos y fue una gran fiesta porque nosotros bromeamos diciendo que el Premio Tina Hills es como los Oscar de las non profit, así que estamos bien emocionados”.

Marcos Santana Andújar

Cofundador y presidente

Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud (La Red)

 

  • Conéctate a la ceremonia de premiación del PTH 2025 este viernes, 14 de noviembre, a la 2:00 p.m. para que disfrutes el vídeo completo sobre La Red que incluye entrevistas a su aliada en el sector, Ana Yris Guzmán, cofundadora y presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela; a Ivanis Rosario, participante de Casa Ramón; y a Coralis Ortiz, madre de participante del programa de Niñez Temprana.



 

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