Conoce el modelo Dos Generaciones del centro educativo de Boys & Girls Clubs que recibió una millonaria subvención por parte del Departamento de Educación de Estados Unidos.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

Donde aprende uno, aprenden dos. El popular refrán puede ajustarse de esa forma en el Centro Vimenti ya que la particularidad de esta propuesta educativa de Boys & Girls Clubs en Puerto Rico es que cuando matriculan al estudiante de escuela elemental, también integran y matriculan a sus padres a quienes les procuran oportunidades de desarrollo.

Se trata del modelo de servicio Dos Generaciones y sobre este se arman todos los ofrecimientos integrados del centro que, desde el 2018, tiene como norte tres pilares: educación, social y desarrollo económico. Vimenti, término compuesto por “vi” de vida y “menti” de mente, tiene dos sedes: Vimenti I, situada en el residencial Ernesto Ramos Antonini y Vimenti II en Villa Prades, ambas comunidades en San Juan.

Como administradora de la primera escuela pública alianza de Puerto Rico, ofrece un programa de horario extendido para niños y jóvenes, y además tiene un programa de desarrollo laboral para jóvenes y adultos en hospitalidad, servicio al cliente y empresarismo.

“Vimenti es un centro enfocado en la familia completa”, explica Bárbara Rivera Batista, directora ejecutiva de Vimenti.

“Nuestra visión es que exista movilidad económica para los estudiantes, en el futuro cuando sean egresados, y para sus familias en el presente. Eso es bien importante porque no trabajamos solo en la escuela, sino que es un concepto más holístico e integral. Ahora tenemos una escuela elemental que va creciendo un grado por año, vamos a abrir el sexto grado, y es un estudiante que va a salir con las competencias para un mercado global de trabajo. Tenemos una cultura de que somos aprendices toda la vida, así que la expectativa es que ese egresado siempre busque querer continuar aprendiendo y que salga con las destrezas para competir a nivel global, que sea una persona accesible y que logre romper ciclos de pobreza porque tenga oportunidades de movilidad económica y educación”, agrega la directora.

“Les decimos ‘esta oportunidad está disponible para tu hijo si tú estás dispuesto a matricularte también en los servicios con nosotros’, así que ellos deciden ser parte del modelo completo”.

Los estudiantes de Vimenti suelen pertenecer a familias con cuatro generaciones sin acceso a las oportunidades de las que ellos hoy disponen. Y no serán los únicos responsables en detener el ciclo de la pobreza en sus casas, ya que sus padres también podrán descubrir sus intereses y las ayudas disponibles para crecer.

“Cuando reclutamos en Vimenti no es al estudiante, reclutamos a la familia. Cuando los padres llegan aquí, están buscando un centro de calidad en la educación para sus hijos y no lo han encontrado. Les decimos ‘esta oportunidad está disponible para tu hijo si tú estás dispuesto a matricularte también en los servicios con nosotros’, así que ellos deciden ser parte del modelo completo. Cada familia tiene un manejador de casos y crean un plan de acción familiar según sus intereses y necesidades. Los padres crean sus propias metas para lograr movilidad”, expone.

Muchos deciden continuar estudiando, otros se inclinan por emplearse y la oferta laboral incluye programas de empleabilidad en hospitalidad y turismo.

“Es una manera de inspirar a los estudiantes, a los padres y a los empleados en la filosofía de que todos los días aprendemos algo y todos los días hay oportunidad de cambiar las condiciones en las que estamos y ser mejores. Eso permea en todo”, señala Rivera.

META: FAMILIA ESTABLE

Como parte del avalúo requerido en el modelo Dos Generaciones, especialistas analizan la situación de la familia a la luz de 17 indicadores que alcanzan desde aspectos educativos, de vivienda y cuido de niños hasta salud mental. “Eso nos permite ver cómo está esa familia en términos de factores de protección y riesgo, y determinar qué cosas hay que hacer con ella”, expone la directora de Vimenti.

Tras el análisis, las familias se dividen en tres niveles: estable, moderada y vulnerable. Por ejemplo, una familia estable cuenta con empleo y tiene una situación emocional saludable mientras que una familia en nivel moderado tiene solo un padre empleado y no cumple con otros indicadores. En el caso de las familias vulnerables, ambos padres están desempleados y no cumplen con la mayoría de los indicadores.

“La familia vulnerable posiblemente tiene una intervención más frecuente que la estable; tendrá llamadas del trabajador social, visitas a la casa y seguimiento más constante para que pueda cumplir con sus metas. La intensidad del seguimiento lo determinara el nivel en que esté la familia”.

Cifras suministradas por Vimenti revelan que su modelo de servicio Dos Generaciones propició que, durante el pasado año fiscal 2021-2022, el porciento de familias consideradas como estables, aumentara de un 49% en agosto de 2021 a un 56% en junio de 2022. El porciento de las familias de Vimenti que vive bajo el nivel de pobreza disminuyó de 83% a 79% mientras que el promedio de reducción en desempleo en los últimos tres años ha sido de 7.7%, y 8% en el último año.

Las buenas noticias alcanzan también el Programa de Empleabilidad y Carreras de Vimenti el cual reportó que el 38% de los participantes graduados en el pasado año fiscal fueron colocados en un empleo y el 100% ha logrado mantenerlo. En el caso de la escuela Vimenti, ya presenta un crecimiento en el aprovechamiento académico general de sus estudiantes de un 31%.

Si te atrae este proyecto, accede a www.vimenti.org para más información.

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