Ya puedes visitar “En tierra estéril convertida” en el MAC

El cuerpo femenino se convierte en metáfora de los territorios invadidos, en esta exposición que fue curada por Emilia Quiñones Otal.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

Cuando una obra te obliga a mirarla dos veces y a pensar sobre ella tres veces más, cumple su cometido de encender un diálogo privado contigo. Esa posibilidad es una de las metas de la curadora invitada, doctora Emilia Quiñones Otal, con la exposición “En tierra estéril convertida”, que ya abrió al público en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), ubicado en Santurce.

El hilo conductor de las obras exhibidas es el cuerpo, usado como metáfora del territorio invadido y violentado por el patriarcado. Podrás ver trabajos de artistas oriundas del Caribe y América Central como Marina Barsy Janer, María Adela Díaz, Regina José Galindo, Ana María García, Joscelyn Gardner, Teresa Hernández, Teresa Margolles, Ana Mendieta, Sandra Monterroso, Las Nietas de Nonó, Belkis Ramírez y Lorena Wolffer. La producción de las piezas comenzó en la década del 70.

“Pienso que esta exposición nos va a enseñar mucho sobre nosotras y nosotros. Revela la manera en que hay violencia de género en el Caribe y en América Latina, no solamente estamos hablando violencia por parte de la pareja sino asesinatos de mujeres en masa o violaciones masivas de ejércitos para quedarse con territorios como en Guatemala, y cómo se vincula esa violencia de género con el colonialismo que hemos sufrido. La exposición nos muestra que hay una conexión ahí y tenemos que analizar la violencia de género con otras miradas. Las artistas le dan lecturas diversas a ese sufrimiento, cómo se comunica eso que es tan difícil de decir, y eso nos enseña mucho sobre lo que somos, cómo nos comportamos y cómo vemos esa violencia de género”, opina la curadora invitada.

Mientras concebía la propuesta, Quiñones Otal balanceaba las intenciones creativas de las artistas incluidas con el modo en que se mostraría el núcleo de piezas en la sala. “Pero también pienso en el público para que cuando entre a la sala de alguna manera pueda ir comprendiendo poco a poco una idea global de la exposición”, explica.

Durante su investigación, una obra le exigió más atención y trabajo. Se trata de “Raped”, creada por la artista cubanoamericana Ana Mendieta en el 1973.

“Cuando empecé a plantearme que Ana Mendieta tenía que estar en la exposición, se me planteó el problema de que hay muchas concepciones erróneas sobre lo que es su obra que yo tenía que romper; información que había recibido que estaba mal incluso en libros sobre ella, artículos que se habían escrito o en las clases. Fue un reto desaprender todo lo que sabía y tener que generar mi propio conocimiento sobre ella, mi propio entendimiento de que ‘estas cosas pasaron diferente’, ‘esto es lo que Ana Mendieta quería plantear’”, detalla la curadora.

“Sobre la obra de ella que estamos presentando traigo una lectura que nunca se había hecho y en el catálogo estará el análisis, porque son dos obras que no se considera que tiene que ver con la violencia de género, pero yo considero que sí y hago una explicación. Ana es una artista muy conocida y presentar mi opinión sobre ella fue definitivamente un reto”, acepta la especialista.

En los 70’s Mendieta acostumbraba a usar el cuerpo en su trabajo plástico. “En esta obra, en lugar de ser un performance con público, usa el cuerpo en la tierra y le pide a un compañero que le tire fotos. La obra son las fotos porque no había nadie para ver lo que hizo, ella reveló dos fotos y una de ellas, que está en la exposición, nunca se había visto, no se ha hablado de ella, no se ha expuesto”, añade complacida Quiñones Otal.

ARTE COMO ESPEJO

Para la directora ejecutiva del MAC, Marianne Ramírez Aponte, es pertinente tratar el tema abordado en la muestra y considera que ésta “hace unas aportaciones significativas”.

“Lo hemos hecho con muchas otras exhibiciones y con proyectos en las comunidades, como “El MAC en el Barrio”, y es la importancia de la representación de las mujeres, no solamente de las autoras sino también de las realidades que ellas viven. En un país como el nuestro, en el que sabemos que una de las preocupaciones principales es la educación y la falta de una educación con perspectiva de género, pues me parece que el MAC es la trinchera, ese espacio desde el que trabajamos muy pendientes de cuáles son esos vacíos, no solo pensando en el ambiente artístico y cultural si no además en los vacíos que identificamos en Puerto Rico y el mundo, como este de la violencia de género que es un problema a nivel mundial”, sostiene Ramírez.

“Creo que el reiterar la importancia de esa representación femenina y los asuntos que trae la exhibición son una aportación bien importante”, añade.

La directora del MAC lamenta que la exposición ocurre “en una coyuntura en Puerto Rico en la que prácticamente hay una noticia semanal de una mujer agredida y hay sentido de desesperanza en no creer en las instituciones que deben protegerlas”. Le resulta fundamental que el museo insista en “traer esos temas a la discusión pública”.

“La violencia de género no es algo que esté resuelto y nosotros, como institución educativa, podemos hacer nuestra parte para educar y sensibilizar a las personas sobre estas realidades que se viven”, añadió e invitó a apreciar además la aportación de las artistas en el Caribe, Latinoamérica y Puerto Rico al feminismo.

Para reservar tus recorridos curatoriales por la exposición, en dos tandas, a las 2:00 p.m. y a las 4:00 p.m., llama al (787) 977-4030.

El Museo de Arte Contemporáneo está ubicado en el antiguo Edificio Labra, parada 18 en Santurce, y abre al público de viernes a domingo, en horario de 11:00 a.m. a 5:00 p.m.

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