Con el proyecto especial TransformArte, Miranda Foundation celebra el fin del 2020.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


Antes de la pandemia, así comenzó el proyecto TransformARTE. Foto / Suministrada

¿Te imaginas poder encaminar a los residentes de una comunidad a identificar sus problemas y juntos buscarle solución? Pues el teatro resultó la vía ideal para lograrlo en el proyecto TransformArte, realizado en alianza entre Miranda Foundation, Fundación Segarra Boerman e hijos y con el Fondo Flamboyán para las Artes.

Antes de que la pandemia atrapara el proyecto, se cumplió con su meta inicial de estimular el diálogo comunitario en el que se identificó una necesidad y mediante el uso de técnicas de teatro imagen y teatro foro, propias de la propuesta de Teatro del Oprimido del maestro y dramaturgo brasileño Augusto Boal, se construyó un proyecto para atenderla. La representación teatral encaminaba el proceso.

“Este concepto surgió hace dos años y resultó ser un proyecto madre e hija”, declara Cristina King, hija de Lourdes Miranda y creadora de múltiples proyectos en Miranda Foundation.

“Las expresiones artísticas son herramientas claves, fuertes e importantes en el desarrollo de proyectos comunitarios; permiten organizar a los jóvenes que pueden usarlas en otros ámbitos profesionales más adelante y no segrega el arte y el trabajo social comunitario”, agrega King, quien se desempeña como promotora cultural en México.

A lo largo de 36 semanas, un facilitador comunitario viabilizó el proceso en las organizaciones que sirven zonas específicas como Juan Domingo en Acción en Guaynabo; Consejo Vecinal Pro Desarrollo de la Península de Cantera, en San Juan; Clínica Legal Psicológica, Instituto de Investigaciones de la UPR-Cayey, en Villa Hugo en Canóvanas; Comité de Desarrollo Social y Cultural Daguao, en Naguabo; Comunidad Organizada de Puente Blanco, en Cataño; Proyecto Matria en la Comunidad Miraflores, en Orocovis; Piñones Aprende y Emprende, en Loíza; y Urbe a Pie, en Caguas.

Los proyectos fueron seleccionados por el comité evaluador designado por Miranda Foundation, conformado por Lucilla Marvel, Lyvia Rodríguez, Lydia Platón, Marianne Ramírez, Mariolga Pacheco y Lourdes Miranda.

Los problemas abordados fueron desde canchas de baloncesto e instalaciones comunitarias en mal estado, falta de alcantarillado para aguas sanitarias y usadas, manejo inadecuado de desperdicios exacerbado por el aumento de cerdos vietnamitas, proliferación de animales realengos, pocos ofrecimientos culturales y recreativos para niños y jóvenes, y problemas de alumbrado y de acceso tecnológico para cumplir con tareas escolares en la pandemia.

La semilla fue sembrada. Mediante el teatro, los participantes trabajan para transformar a sus vecinos y a sus comunidades. ¿Próxima meta? El país.

“Tenemos una gran satisfacción con lo que este proyecto pueda crear no solo ahora si no en el futuro de estas comunidades”, culminó King.

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